Un viejo adagio popular reza que «más vale la seguridad que la policía». Cuando se trata de tu empresa esta frase adquiere más relevancia, por lo que resulta indispensable crear una estrategia para prevenir futuros problemas, y es tan fácil como seguir algunas recomendaciones de los expertos.
Teniendo en cuenta que en México el 30% de las empresas ha sido víctima de algún robo interno o externo, según cifras de Grupo Multisistemas de Seguridad Industrial, vale la pena que realices un análisis de cómo estás afrontando este tema en tu organización.
Para detectar cuáles son las vulnerabilidades de tu empresa, lo primero que debes hacer es un diagnóstico de cómo están las siguientes áreas:
– Sistema de alarmas y video vigilancia
– Personal de seguridad privada
– Selección de empleados
– Resguardo de información contable de la empresa
Muchas de las empresas invierten más del 30% de su capital en seguridad, pero se olvidan de hacer una constante revisión para observar si efectivamente las alarmas funcionan, si los sistemas de video vigilancia están en los lugares correctos y sirven, si las personas de seguridad son de confianza y están en buena forma o capacitados para reaccionar debidamente, si los empleados tienen problemas de dinero y son honestos, hasta si las claves de seguridad de información están en las manos correctas.
En este sentido, no es necesario que armes hasta los dientes a cada uno de tus empleados y que establezcas un régimen de vigilancia extremo, pues muchos de los problemas de robos se detectan internamente.
Prueba de lo anterior es que el robo hormiga en las organizaciones ha sido el más denunciado por los directivos, pues este tipo de fraude puede significar una pérdida de más de un millón de pesos anuales por empresa afectada.
Por esta razón, actualmente muchas organizaciones han implementando métodos de identificación física y lógica para sus empleados con el único fin de resguardar la seguridad tanto de sus instalaciones, como de su información, la cual constituye un activo valioso y medular, dijo el director de Desarrollo de Negocios para el segmento de Identity & Access Management de Gemalto en Latinoamérica, Samuel Hourdin.
Entre el robo de computadoras, saqueo de la caja chica, pérdida de elementos de papelería, hurto de información crítica para el negocio, mercancía o claves bancarias de la empresa, las ganancias de una compañía se pueden ver altamente afectadas al punto de tener que cerrar o aplicar recortes de personal.
«Uno de nuestros clientes encontró que de la caja chica habían robado 15,000 pesos, los cuales estaban destinados para pagar un crédito que había solicitado. Al no poder pagar la deuda, se vio en la obligación de recortar personal y reducir la productividad en 50%».
Los enemigos de la empresa no sólo están al interior de la misma, pues existen riesgos externos que pueden causar grandes daños al funcionamiento de ésta, y por eso el experto en seguridad ofrece las siguientes recomendaciones.
– Antes de contratar a una empresa de seguridad privada, asegúrate de que cuente con experiencia y que en el contrato te ofrezca constante capacitación del personal de vigilancia.
– Invierte en sistemas de identificación de personal de alta tecnología que mantengan un control de quienes entran o salen de la empresa, tales como un detector de huellas dactilares.
– Considera invertir en un software de resguardo de información privada de la empresa que exija una contraseña al acceder a datos como contratos, números de cuentas bancarias, o documentos de importancia y selecciona un grupo reducido de personas de confianza que tendrá acceso a ésta información.
– Adquiere pólizas de seguro que te puedan proteger en el caso de pérdida por robo de maquinaria, mercancía e incluso otros bienes de valor que estén dentro de la empresa.
– Selecciona el personal gerencial o con acceso al dinero de la empresa para que sea entrenado para prevenir un futuro secuestro o chantaje.
– En caso de que tu empresa tenga que transportar mercancía vía terrestre, adquiere un sistema de seguimiento satelital para vehículos y contrata personal que cuente con el debido entrenamiento para reaccionar ante un intento de robo.